LA RESURRECCIÓN DE JESÚS.
Documental de Documentos T.V de Experiencias Cercanas a la Muerte:
LA BIBLIA: CRISTO HA RESUCITADO.
OBJETIVOS.
En esta unidad estudiarás los principales hechos relacionados con la muerte y resurrección de Jesucristo. Con ello descubrirás su importancia para los cristianos.
El estudio de estos aspectos te ayudará a comprender la importancia de la fe en la resurrección para los cristianos, pues les sirve para dar un sentido pleno a su vida y les brinda la fuerza necesaria para mejorar la sociedad en la que viven.
EXPERIENCIAS HUMANAS.
Las personas siempre han intentado descubrir el misterio de la muerte y de la vida en el más allá. La siguiente historia ilustra la preocupación que existe en la actualidad por encontrar una respuesta a la pregunta de si hay vida después de la muerte.
¿VIDA DESPUÉS DE LA VIDA?
Desde hace varios años, científicos europeos y estadounidenses están investigando los signos de la supervivencia tras la muerte física. Uno de ellos es Raymond A. Moody, doctor en medicina, psiquiatría y profesor universitario.
Las conclusiones de su trabajo fueron el resultado de muchos años de investigación. Durante este proceso entrevistó a cientos de personas que le contaron sus experiencias en el momento de enfrentarse con la muerte. Varias de ellas llegaron a estar clínicamente muertas, mientras que otras solo llegaron a estar muy cerca de la muerte como consecuencia de un grave accidente. Los relatos de las personas entrevistadas por el doctor Moody presentaban los siguientes rasgos comunes:
EL TUNEL.
Un hombre o una mujer se está muriendo y, en el momento en que alcanza el punto de máximo desfallecimiento físico, oye que su médico le declara muerto. Comienza a oír un desagradable sonido, un fuerte zumbido o timbre prolongado. Al mismo tiempo, siente que se desliza muy rápidamente por un largo túnel.
Tras esto, se encuentra de repente fuera de su propio cuerpo material, pero todavía en el entorno físico inmediato, y ve su propio cuerpo desde una cierta distancia, como si fuese un espectador. Observa desde esta desusada atalaya los intentos que se hacen por resucitarlo, y se encuentra en un estado de alteración emocional.
ENCUENTRO CON OTROS ESPÍRITUS.
Al cabo de un rato se sosiega y empieza a acostumbrarse a su extraña situación. Se da cuenta de que sigue teniendo un “CUERPO” , aunque de naturaleza muy distinta y con poderes muy diferentes a los del cuerpo físico que ha dejado atrás. Enseguida empiezan a ocurrir otras cosas. Otros vienen a ayudarle. Ve los espíritus de parientes y amigos que ya habían muerto.
APARICIÓN DE UN SER LUMINOSO.
Ante él aparece una especie de espíritu amoroso y cordial –UN SER LUMINOSO- que nunca había visto antes. Este ser, sin utilizar el lenguaje verbal, le hace una pregunta. Le obliga a evaluar su vida, y le ayuda a ello mostrándole una panorámica instantánea y retrospectiva de los acontecimientos más importantes de ella.
LA BARRERA.
En determinado momento se encuentra aproximándose a una especie de barrera o frontera que parece representar el límite entre la vida terrena y la siguiente. Ve, sin embargo, que debe regresar a la tierra, que el momento de su muerte no ha llegado todavía. Se resiste, pues para entonces le han cautivado ya sus experiencias en la vida ultraterrena, y no quiere regresar. Está inundado de intensos sentimientos de alegría, amor y paz. A pesar de su actitud, se reúne finalmente con su cuerpo físico y vive”.
En determinado momento se encuentra aproximándose a una especie de barrera o frontera que parece representar el límite entre la vida terrena y la siguiente. Ve, sin embargo, que debe regresar a la tierra, que el momento de su muerte no ha llegado todavía. Se resiste, pues para entonces le han cautivado ya sus experiencias en la vida ultraterrena, y no quiere regresar. Está inundado de intensos sentimientos de alegría, amor y paz. A pesar de su actitud, se reúne finalmente con su cuerpo físico y vive”.
PROBLEMAS AL DESCRIBIR EL HECHO.
Posteriormente trata de contar esas cosas a otras personas, pero le resulta difícil hacerlo. En primer lugar no encuentra palabras humanas que sirvan para describir estos episodios sobrenaturales. Tropieza también con los otros que se burlan de él, por lo que desiste de hablarles de ello. Pero la experiencia por la que ha pasado afecta profundamente a su existencia, sobre todo a sus ideas sobre la muerte y la relación de esta con la vida.
R.A. MOODY, JR: Reflexiones sobre la vida después de la vida. DE. EDAF.
AMPLÍA LA INFORMACIÓN.
Las personas se preguntan continuamente si hay vida después de la vida. LA RESPUESTA CRISTIANA se basa en la idea de que, tras la muerte, la persona sigue viviendo para siempre en completa felicidad con Dios, con los demás y consigo misma.
ACTIVIDADES.
Haz las siguientes preguntas a cuatro personas de tu localidad, de diferentes sexos y edades. Posteriormente los datos se comentarán en clase.
1.- ¿Crees que existe vida en el más allá?
2.- ¿Por qué?
3.- ¿Cómo te la imaginas?
4.- ¿Piensas que, en general, las personas creen que hay vida en el más allá? ¿Por qué?
LA RESURRECCIÓN DE JESÚS.
Jesús murió cruelmente, escarnecido y completamente solo. Incluso Pedro, su discípulo más querido y más fiel, lo negó tres veces: “Él se puso a maldecir y perjurar: “No conozco a ese hombre que decís” (Mc 14,71). Jesús se sintió tan solo justo antes de su muerte, que gritó: “Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (Mc 15,34).
Después de su muerte, uno de sus amigos, José de Arimatea, pidió su cuerpo a Poncio Pilato para darle sepultura. Pilato le concedió su petición, así que José de Arimatea le envolvió en una sábana y lo colocó en su sepulcro cercano.
El domingo, María Magdalena y otras mujeres compraron perfumes para embalsamarlo, pero encontraron el sepulcro abierto y vacío. Un ángel les anunció que había resucitado. Más tarde, Jesús se apareció resucitado por primera vez a María Magdalena. (Mc 16, 9-11). A continuación se apareció a sus apóstoles y a otros discípulos.
La resurrección de Jesús no debe interpretarse como una vuelta a la vida, sino como la completa transformación o transfiguración de todas sus posibilidades humanas y divinas. Es el acto supremo del poder y del amor de Dios.
La resurrección de Jesús:
Muerte y resurrección de Jesús.
La resurrección.
Milagro de la resurrección.
Testigos de la resurrección de Cristo.
La flagelación y resurrección de Jesús.
EL ENCUENTRO CON CRISTO RESUCITADO.
Poco a poco, sus apóstoles y seguidores vivieron la experiencia de que Jesús había resucitado y estaba presente en medio de ellos. El Nuevo Testamento narra mediante distintos géneros literarios, los testimonios de quienes se encontraron con Jesús Resucitado. Así destacan las CONFESIONES DE FE, frases breves que testimonian la resurrección de Jesús (Rom 10,9), y los HIMNOS A CRISTO, composiciones poéticas que la Iglesia Primitiva recitaba en ceremonias como la eucaristía y otras (Col 1, 20 – 23).
San Pablo cita a los diferentes testigos en uno de los textos más antiguos del Nuevo Testamento: “Cristo murió por nuestros pecados según las Escrituras, fue sepultado y resucitó al tercer día según las Escrituras; se apareció a Pedro y luego a los doce. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los que la mayor parte viven todavía, si bien algunos han muerto. Luego se apareció a Santiago, y más tarde a todos los apóstoles. Y después de todos, se me apareció a mí” (¡ Cor 15, 1 – 8).
LA RESURRECCIÓN PARA LA FE CRISTIANA.
Para la Iglesia, la resurrección es el fundamento y el centro de la fe cristiana, porque es la revelación más importante de Dios Padre a las personas y el máximo acontecimiento de salvación: “Mi Padre quiere que todos los que vean al Hijo y crean en él tengan vida eterna, y yo los resucitaré en el último día” (Jn 6,40).
Por este motivo, es una de las verdades de fe del credo cristiano, y se recita durante la celebración de la Eucaristía: “Al tercer día resucitó de entre los muertos… Creo en la resurrección de la carne”. Por medio de la resurrección, Dios revela que Él es Amor y Señor de la Vida, cumple su promesa de liberarnos y nos comunica la posibilidad de vivir para siempre como hijos suyos. De este modo, la persona vive para siempre en completa felicidad con Dios, con los demás y con ella misma.
VOCABULARIO.
DOMINGO: Significa “día del Señor”, y aparece por primera vez en el APOCALIPSIS (1, 10). Es el día de fiesta para los cristianos, por ser el día en que Jesús resucitó. Es el día más importante de la semana para el culto cristiano.
ESCARNECER: Es burlarse cruelmente de alguien con palabras o actos.
EMBALSAMAR: Es un proceso por el que se evitaba la corrupción de un cadáver aplicándole perfumes y pomadas.
AMPLÍA LA INFORMACIÓN.
Para los cristianos, el ANCLA simboliza la esperanza en la resurrección. Esta interpretación fue señalada por San Pablo: “En la esperanza tenemos como un ancla del alma” (Heb 6,19). El ancla aparece representada en el arte desde los inicios del cristianismo.
Mc 16, 1 – 14..
[1]Cuando pasó el sábado, María Magdalena, María de Santiago y Salomé compraron perfumes para ir a ungirlo.[2]El primer día de la semana, muy temprano, cuando amanecía, llegaron al sepulcro.[3]Se decían: ---¿Quién nos moverá la piedra de la entrada del sepulcro?[4]Alzaron la vista y observaron que la piedra estaba movida. Era muy grande.[5]Al entrar al sepulcro, vieron un joven vestido con un hábito blanco, sentado a la derecha; y quedaron sorprendidas.[6]Les dijo: ---No os espantéis. Buscáis a Jesús Nazareno, el crucificado. No está aquí, ha resucitado. Mirad el lugar donde lo habían puesto.[7]Id ahora a decir a sus discípulos y a Pedro que irá delante de ellos a Galilea. Allí lo verán, como les había dicho.[8]Ellas salieron huyendo del sepulcro, temblando y fuera de sí. Y de puro miedo, no dijeron nada a nadie.[9][[El primer día de la semana por la mañana resucitó Jesús y se apareció a María Magdalena, de la que había expulsado siete demonios.[10]Ella fue a contárselo a los suyos, que estaban llorando y haciendo duelo.[11]Ellos, al escuchar que estaba vivo y se le había aparecido, no le creyeron.[12]Después se apareció con otro aspecto a dos de ellos que iban caminando por el campo.[13]Ellos fueron a contárselo a los demás, pero tampoco a ellos les creyeron.[14]Por último se apareció a los Once cuando estaban a la mesa. Les reprendió su incredulidad y obstinación por no haber creído a los que lo habían visto resucitado.
LOS PROTAGONISTAS.
MARÍA MAGDALENA: Fue una de las mujeres que acompañaron a Jesús durante sus predicaciones en Galilea. Presenció su muerte, y fue la primera que lo vio resucitado. Hay que distinguirla de la mujer pecadora que aparece en Lc 7, 36-49 y de María de Betania, que era hermana de Lázaro.
SALOMÉ: Significa “PERFECTA o PACÍFICA”. Puede que fuese la madre de los Zebedeo, discípulos de Jesús. Fue una de las pocas personas, con María Magdalena y María la de Santiago, que acompañaron a Jesús durante su muerte.
INTERPRETACIÓN.
Este texto comunica el mensaje asombroso de la resurrección. La tumba vacía es un hecho que sirve para afirmar la resurrección, más que para resaltar la ausencia del cadáver. De esta forma, el evangelista Marcos quiere enseñar que la fe en la resurrección no se basa en el sepulcro vacío, sino en la revelación divina y en las aspiraciones misteriosas y reales de Jesucristo a sus discípulos.
QUÉ NOS ENSEÑA.
La muerte no es el final de la vida. La resurrección de Cristo revela el misterio más profundo de Dios y de Jesús: Dios cumple su promesa de salvación,. La fe en la resurrección es la certeza de que Jesús está presente entre nosotros. Esta experiencia llena de esperanza da un sentido pleno a la vida de cada persona y sirve para mejorar la vida diaria. La fe en la resurrección se fortalece mediante el encuentro personal con Cristo en los sacramentos y con la práctica del amor.
APUNTES BÍBLICOS.
El JOVEN VESTIDO DE BLANCO simboliza que la resurrección es el núcleo de la revelación de Dios. El color blanco aparece también en la transfiguración de Jesús, donde sus vestidos son de un “blanco resplandeciente” (Mc 9,3) como símbolo de su condición divina. Para las civilizaciones antiguas, las vestiduras blancas representaban el mundo divino.
AMPLÍA LA INFORMACIÓN.
LA TUMBA DE JESÚS: se encuentra en Jerusalén, dentro de la Basílica del Santo Sepulcro. Sobre ella se construyó en 1.810 una pequeña capilla con dos cámaras. En la primera de ellas puede verse una urna con un trozo de la piedra que cerraba la entrada del sepulcro. Se llama la PIEDRA DEL ÁNGEL, porque se refiere al “joven vestido de blanco” que se sentó sobre ella la mañana de la resurrección.
La tumba de Jesús:
Piedra del ángel:
El condenado era despojado de sus ropas y se le ataba o clavaba al madero horizontal, a la altura de las muñecas. Luego se le subía con cuerdas y se fijaban los dos maderos. Entonces se ataban o clavaban los pies al madero vertical. Sobre la cabeza del condenado se colocaba un letrero en el que se indicaba su nombre y el delito del que era acusado. La muerte lenta y horrible, se producía por agotamiento o debida a un fallo cardíaco.
Crucifixión:
LOS ENTERRAMIENTOS EN TIEMPOS DE JESÚS.
En Palestina, los cadáveres se enterraban al poco tiempo de morir y el funeral se celebraba antes de ocho horas. Se lavaba el cuerpo, ungiéndolo con perfume, y se le vestía con sus ropas más lujosas. En el siglo I d.C. el rabino GAMALIEL decretó que los cadáveres debían vestirse de blanco. Según los evangelios, las mortajas contenían especias, la cara iba cubierta con una tela y las manos y pies iban vendados.
Los parientes varones llevaban el cuerpo en un féretro precedidos por las mujeres. Había grandes llantos y rasgados de vestiduras, y a menudo se contrataban plañideras profesionales y flautistas. Los judíos amaban la música, el único arte que podían practicar libremente, ya que la pintura y la escultura estaban prohibidas.
A los pobres se les enterraba, después de una procesión acompañada por dos flautistas, en una fosa común para pobres en el valle del Cedrón. Las familias ricas tenían tumbas excavadas en la roca, algunas de ellas casi tan grandes como aldeas subterráneas… La tumba se sellaba con una puerta de piedra… El conjunto de tumbas se cerraba con una piedra rodante tal como se describe en los Evangelios.
Una vez cerrada la tumba, se daba cal a la puerta para advertir que dentro había un cuerpo corrompiéndose. Cuando la carne desaparecía, se recogían los huesos y se colocaban en una caja (OSARIO). Después del funeral, la familia se reunía para comer y el luto duraba treinta días, prohibiéndose el trabajo durante los tres primeros. Los más devotos no se lavaban, afeitaban ni cambiaban de ropa.
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