LA CONFIRMACIÓN.
OBJETIVOS.
En esta unidad descubrirás la importancia del Espíritu para que las personas alcancen sus ideales y se esfuercen por conseguirlos. En el cristianismo, el espíritu de los creyentes se ve reforzado y animado tras recibir el sacramento de la Confirmación.
También apreciarás los buenos valores que se desarrollan en el confirmando, con la ayuda del Espíritu Santo y el esfuerzo personal, para formar un espíritu capaz de llevar a la mayor felicidad posible.
VOCABULARIO
ESPÍRITU. Significa “ALIENTO, SOPLO”, pues los griegos y romanos creían que el espíritu se escapaba del cuerpo con el último aliento. Este término se utiliza para designar las realidades que no son físicas; es decir, las capacidades más admirables, extraordinarias e influyentes del ser humano. Es sinónimo de ALMA y antónimo de MATERIA. En las religiones y en muchas filosofías es una realidad inmortal, porque el espíritu nunca muere.
LA CONFIRMACIÓN
ANTECEDENTES
Según la tradición católica, el primitivo origen del sacramento de la Confirmación es LA IMPOSICIÓN DE MANOS. En la Biblia, es un rito realizado, entre otros, por Moisés, los profetas, Jesús y los Apóstoles.
Los profetas, en el Antiguo Testamento anunciaron la venida del Espíritu Santo en el Mesías prometido. Jesús lo recibió durante su bautismo, y prometió a los apóstoles que también lo recibirían: “El Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, hará que recordéis lo que yo os he enseñado y os lo explicará todo” (Jn 14,25). “Cuando venga el Paráclito, el Espíritu de la verdad, que yo os enviaré y que procede del Padre, dará testimonio favorable sobre mí” (Jn 15,26).
El Espíritu Santo fue recibido por los discípulos el día de Pentecostés. Desde ese momento, los apóstoles, cumpliendo la voluntad de Jesucristo, comunicaban a los neófitos el don del Espíritu Santo mediante la imposición de las manos. Para expresar mejor los dones del Espíritu Santo, la Iglesia añadió a la imposición de las manos una unción con óleo perfumado (el santo crisma). Esta unción explica el nombre de cristiano, que significa ungido y que tiene su origen en el nombre de Cristo: “A Jesús de Nazaret lo ungió Dios con Espíritu Santo y poder” (Hch 10,38).
EL SIGNIFICADO DE LA CONFIRMACIÓN
Los cristianos necesitan su esfuerzo personal y los dones del Espíritu Santo para fortalecer su alma. Gracias a ellos, maduran su fe y su compromiso con la Iglesia. Los cristianos consiguen estos ideales mediante el sacramento de la Confirmación.
La Confirmación es el segundo sacramento de la iniciación cristiana y significa la celebración de un nuevo Pentecostés. Recibe este nombre porque confirma el Bautismo y fortalece la gracia de Dios que se recibió en él. Al mismo tiempo, el confirmado recibe los dones del Espíritu Santo y se convierte en misionero y testigo de Jesucristo.
LA LITURGIA DE LA CONFIRMACIÓN.
Los signos y símbolos principales de la liturgia de la Confirmación son la imposición de manos y la unción. Cuando este sacramento se celebra separadamente del Bautismo, incluye los signos siguientes.
RENOVACIÓN DE LAS PROMESAS BAUTISMALES. El confirmando renueva personalmente la fe y los compromisos que sus padres y padrinos prometieron en su nombre el día de su bautismo.
IMPOSICIÓN DE MANOS. EL Obispo pide a los confirmandos que expresen su fe cristiana en voz alta. Acto seguido, extiende las manos sobre la cabeza de los confirmandos. Este signo tiene un doble significado: transmitir la fuerza del Espíritu Santo y obtener la bendición de Dios.
UNCIÓN CON EL SANTO CRISMA. Es el símbolo más importante de la Confirmación. Los padrinos presentan al confirmando al obispo, quien le hace la señal de la cruz en su frente con el crisma. Mientras, dice las siguientes palabras: “Recibe por esta señal el don del Espíritu Santo”. Este gesto significa que el confirmando queda sellado por Cristo y está dispuesto a ser su testigo y misionero en su vida diaria (2Cor 1, 21-22).
AMPLÍA LA INFORMACIÓN.
PENTECOSTÉS significa “CINCUENTA DÍAS”. Era una fiesta de acción de gracias que los judíos celebraban tras la recolección de los cereales. En ella se festejaba, además, la alianza de Dios con Moisés en el monte Sinaí. Para los cristianos, es la fiesta que celebra la venida del Espíritu Santo, que tuvo lugar cincuenta días después de la Pascua o resurrección de Jesúcristo.
LA BIBLIA: EL ESPÍRITU SANTO
Tras la muerte de Jesús, los discípulos perdieron la fuerza interior y la esperanza que les daba su presencia. El espíritu de cada uno de ellos se llenó de dudas y miedos. Un día de domingo, “estaban reunidos los discípulos en una casa con las puertas cerradas, por miedo a los judíos” (Jn 20,19). Entonces ocurrió el hecho que se cuenta en (Hch 2, 1-17).
EL PROTAGONISTA. PEDRO. Era uno de los doce apóstoles de Jesús y hermano del apóstol Andrés. Se llamaba Simón (“chato”), pero Jesús cambió su nombre por Pedro o “piedra”, cuando lo eligió para ser el responsable de la Iglesia: “Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” (Mt 16,18). San Pedro fue el primer Papa: por respeto hacia él, ningún otro ha tomado su nombre. Su santo se celebra el 29 de junio.
INTERPRETACIÓN. El texto describe el acontecimiento más importante ocurrido tras la muerte y resurrección de Jesús: la venida del Espíritu Santo sobre los apóstoles. En otro lugar se explican los extraordinarios efectos que produjo en ellos (1Cor 12, 8-10). Para expresar este misterio y realidad, emplea diversos símbolos que representan la presencia de Dios: el viento, las lenguas de fuego y una tradición judía sobre la fiesta de Pentecostés. Las “gentes venidas de todo el mundo y sus diferentes lenguas” implica que el cristianismo es un mensaje de amor y justicia que todo el mundo puede entender y practicar, sea cual sea su idioma o nacionalidad.
QUÉ NOS ENSEÑA. El relato nos enseña que el Espíritu Santo es el “BUEN ESPÍRITU” de Dios. Es el espíritu de la fe, el amor y la esperanza, y es capaz de cambiar a quienes lo aceptan en su interior, sea cual sea su raza o cultura. También les da fuerzas para proclamar el mensaje de Jesús, conseguir sus ideales y formar una verdadera familia con toda la humanidad.
Este espíritu cristiano es contrario a los malos espíritus que dominan y destruyen la vida de muchas personas. Un ejemplo de esto último es el relato de la torre de Babel (Gén 11. 1-9), que nos muestra las consecuencias de ello. La confusión, la dispersión y la desaparición de una sociedad son representadas mediante un símbolo literario: la utilización de lenguas distintas.
CURIOSIDADES.
EL ACEITE Y SU SIGNIFICADO.
El aceite ha estado cargado de simbolismo en muchas civilizaciones y culturas. Mezclado con otros productos, se ha utilizado con fines positivos (religiosos y curativos) o negativos (conjuros y ritos vinculados a la magia y la hechicería).
En las civilizaciones griega y romana, el aceite de oliva no solo era la base de su economía y de su alimentación. Representaba la abundancia y la pureza, pues se utilizaba antes y después del baño para tonificar el cuerpo. Además, era utilizado con fines curativos: se aplicaba sobre los golpes y las heridas, y los atletas lo untaban en su cuerpo para conseguir mayor destreza y agilidad.
En el Antiguo Testamento, los elegidos por Dios para realizar una misión eran bendecidos y ungidos; es decir, untados con aceite. De esta forma, demostraban su condición ante los demás y confirmaban la relación existente entre la persona y Dios a través de la bendición: “En cuanto al sumo sacerdote, el mayor entre sus hermanos, sobre cuya cabeza fue derramado el óleo de unción, y que fue consagrado para llevar las vestiduras sagradas…” (Lev 21,10).
El cristianismo dio nuevos significados al aceite en los sacramentos donde se utiliza. De este modo, en el bautismo, simboliza la pureza y la fortaleza; en la Confirmación, representa que el confirmando queda sellado por Cristo; en la unción de los enfermos, significa curación y consuelo; y en la unción del Orden, sugiere el servicio a la comunidad cristiana.
¿QUÉ ES LA XENOGLOSIA?
La ciencia de la parapsicología utiliza la palabra xenoglosia, que en griego significa “LENGUA EXTRAÑA”, para expresar un fenómeno sorprendente: hablar, entender, leer y escribir un idioma sin haberlo aprendido antes. La Biblia, por medio de Pentecostés, y la hagiografía, o vida de los santos, lo atestiguan. La parapsicología confirma la veracidad de algunos relatos, aunque admite que, en otros muchos, es el resultado del engaño o del inconsciente. A continuación reproducimos un par de casos:
1.- Miss Edmonds, hija de un presidente del Senado estadounidense, sólo hablaba en inglés y algunos vocablos en francés. En 1.859, durante una reunión social, le fue presentado un ciudadano griego. Charló con él durante más de una hora en griego moderno (supuestamente hablaba a través de ella un compatriota y amigo del huesped) y le comunicó que un hijo suyo acababa de morir en Grecia, lo que posteriormente se confirmó que era cierto…
2.- El músico pedagogo Frederic Wood puso de manifiesto las extraordinarias capacidades de una maestra inglesa, que, como pudo confirmar un egiptólogo de Oxford, comenzó a hablar y escribir de repente en la lengua egipcia antigua”.
W.F.Bonin: Diccionario de Parapsicología. De. Alianza.
IGNACIO DE LOYOLA Y EL ESPÍRITU.
PELÍCULA DE IGNACIO DE LOYOLA:
San Ignacio de Loyola (1.491 – 1.556) fue un sacerdote español nacido en Guipúzcoa. Descubrió su vocación cristiana al leer varios libros religiosos mientras se reponía de unas heridas de guerra. Estudió en Salamanca, Barcelona, Alcalá de Henares y París. A su vuelta de París fundó la COMPAÑÍA DE JESÚS, conocido popularmente como los JESUITAS. Creó un método para meditar, cambiar y fortalecer el espíritu: LOS EJERCICIOS ESPIRITUALES. Consisten en un retiro de cuatro semanas para analizar y meditar sobre lo más profundo de uno mismo y de Dios. Debido a su influencia en el pensamiento cristiano fue canonizado en 1.622. Estos son algunos de sus consejos:
“Por ejercicios espirituales se entiende todo modo de examinar la conciencia, de meditar, de contemplar, de orar vocal y mentalmente…. Así como el pasear, caminar y correr son ejercicios corporales, de la misma manera preparar y disponer el alma, para quitar de sí todas las imperfecciones, y buscar y encontrar la voluntad divina en tu vida, se llaman ejercicios espirituales… El amor se debe poner más en las obras que en las palabras. El amor consiste en la comunicación de dos personas. Es dar, comunicar y entregarse totalmente a la persona amada… En tiempos de desolación, nunca hacer mudanza, por el contrario, debes estar firme y constante en los propósitos. Porque así como en la consolación nos guía y aconseja el buen espíritu, en la desolación nos guía el malo, con cuyos consejos no podemos tomar caminos para acertar”. (San Ignacio de Loyola: Obras Completas. Ed.. B.A.C.).
Sacramento de la confirmación:
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